
Se apega a mi garganta como un insecto en la piel, quizás sea el insecto que alguna vez tire al suelo para que se alejara de mi cuerpo y no me tocara jamas.
Tan solo escuchar melodías revuelve mi cabeza, los momentos dan vueltas como las ruedas de las bicicletas al andar. Quisiera que aquellos sonidos entraran por mis oídos pero que salieran por el otro para no retener su voz, ni esas canciones que alguna vez hicieron vibrar mi cuerpo de inseguridad y de inestabilidad en pequeñas caminatas por las calles de esta ciudad.
Como desatar aquel nudo que invade mi garganta cotidianamente es algo que ni yo ni mi cabeza aun queremos pensar.
Tan solo escuchar melodías revuelve mi cabeza, los momentos dan vueltas como las ruedas de las bicicletas al andar. Quisiera que aquellos sonidos entraran por mis oídos pero que salieran por el otro para no retener su voz, ni esas canciones que alguna vez hicieron vibrar mi cuerpo de inseguridad y de inestabilidad en pequeñas caminatas por las calles de esta ciudad.
Como desatar aquel nudo que invade mi garganta cotidianamente es algo que ni yo ni mi cabeza aun queremos pensar.




1 comentario:
:) me gusto tu texto.. me he sentido asi muchas veces, pero bueno se pasa rapido cuando gritamos ;)
cuidate besos!
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